Un hombre parado ante un semáforo en rojo se queda ciego súbitamente. Es el primer caso de una ’ceguera blanca’ que se expande de manera fulminante. Internados en cuarentena o perdidos en la ciudad, los ciegos tendrán que enfrentarse con lo que existe de más primitivo en la naturaleza humana: la voluntad se sobrevivir a cualquier precio.
Crítica
Puntuación del crítico: 9
Como el mismo autor dice, es un libro para reflexionar acerca de ’la responsabilidad de tener ojos cuando otros los perdieron’. Muy buena reflexión de la naturaleza humana, caracterizada por el estilo narrativo de Saramago. Al tratarse de un ensayo y carecer de diálogos, puede transmitir en algunos momentos confusión acerca de cual de los personajes está hablando (ya que tampoco tienen nombre; aunque esto tiene una explicación) y puede tornarse por momentos algo espeso. Sin embargo, el desarrollo de la historia tiene buen ritmo. El libro es una buena muestra de hasta dónde pueden llegar los humanos para sobrevivi; trata del instinto, la locura, y de esa parte racional que todos poseemos. Nos invita a recapacitar sobre lo que somos, y es una estupenda metáfora sobre el egoísmo, la mezquindad, la ’autosuficiencia’ y la ’inmunidad’ de la raza humana.
-Nancy-
Ficha de Libro enviada por Nancy el 26 de Agosto de 2005
Y mi pregunta es...¿por qué para un ancianito como Saramago la redención de una prostituta buenorra pasa por enamorarse perdidamente de un ancianito decrépito?
¿Qué le da miedo la sexualidad de una mujer joven y hermosa?
Porque a mí, esta novela me pareció, moralmente, de lo más carca del mundo, y argumnetalmente, clavadita a "El día de los trífidos" (sí, el estilo es distinto, pero no supone ningún progreso respecto de otras obras de Saramago, la verdad, aunque tampoco cae tan bajo como en sus últimas tres obras, viviendo ya de las rentas del Nobel).